Boletín de Denuncias - Nº 6

TOMATINA PARA LA BONNY

El grupo empresarial BONNY SA, la mayor empresa agroalimentaria de la provincia, ubicada en San Joan, cree que todo el monte es orégano y quiere eliminar el Convenio y aplicar unilateralmente el Estatuto de los trabajadores y el salario mínimo. Así, sin más, le comunica al Comité de Empresa que aplicando la Reforma desde el 8 de julio no hay convenio, y como gracia lo prórroga hasta el 7 de octubre, fecha en la que de no llegar a acuerdo aplicará el Estatuto. La plantilla ha preferido judicializar el conflicto para evitar desgaste, al estar bastante clara la improcedencia de la medida. Esperemos que se haga justicia, pero como la misma rara vez se aplica con rigor, en caso de perder el juicio, desde los CUO apoyaremos las medidas de presión que se inicien contra la perdida de los derechos de las trabajadoras, porque no hay que olvidar que la mayoría de la plantilla son mujeres.

SEUR. MUY RÁPIDOS EN DESREGULAR

La Dirección de SEUR ha entendido que la reforma laboral le daba la posibilidad de tener trabajadores exclusivamente cuando tuviera trabajo, por lo que pasaban a ser esclavos de la compañía. De hecho, al ser contratados se les dice: “El que lo haga bien se podrá quedar, el que no, ya sabe donde está la puerta” Se contrata por 60 horas al mes, y te llaman el mismo día para decirte tu hora de trabajo, llegando a trabajar más de 12 horas al día, o ese día, si no hay contenedores, no trabajas. Contratos de 60 horas que se convierten en más de 200 horas al mes en algunos casos. Hay trabajadores fijos a los que se les deben incluso 400 horas y no las van a cobrar, por miedo a reclamarlas. A los que son contratados por esas 60 horas al mes, cuando finaliza el contrato y les deben cientos de horas, les ofrecen la posibilidad de seguir contratados para liquidar esas horas en cómodos plazos, impidiendo que cobres el desempleo o encuentres otro trabajo, además de tener la posibilidad de llamarte para que acudas cuando ellos lo consideren necesario. Esto no es la reforma laboral, esto es pretender instalar la esclavitud en una empresa donde no hay representación sindical, porque el que lo intenta le llega antes la carta de despido que un paquete por SEUR.

CONVENIO DEL METAL. NI NEGOCIAN NI PAGAN LOS ATRASOS

A final del mes de octubre se cumplió un año desde la finalización del Convenio Colectivo del Metal en la provincia de Alicante que afecta a más de 34.000 trabajadores y trabajadoras, es decir, si la cosa no cambia es posible que algunas empresas quieran dejar de aplicar el convenio, no es porque pierdan dinero es porque quieren ganar más. La patronal FEMPA se negó a pagar los atrasos del convenio en el año 2011 y 2012, así como el nuevo salario para el 2013. No quieren pagar los atrasos porque quieren descolgarse del Convenio, quieren dejar a miles de trabajadores sin regulación, sabiendo que hoy día el metal en Alicante está compuesto por pequeñas empresas, ya que las pocas grandes que hay tiene su convenio propio. Ahora, con la reciente sentencia ganada en los juzgados donde se obliga a pagar los atrasos, la negociación del Convenio se complica, por lo que desde los CUO animamos a todas y todos los trabajadores del sector a luchar por el mantenimiento del Convenio, a reclamar organizadamente sus salarios, ya hay sentencia, y sobre todo a iniciar una campaña de MOVILIZACIONES y HUELGAS, porque no es hora de perder, es hora de luchar hasta ganar.

OTROS CONFLICTOS

Tanto la plantilla de Panrico en Santa Perpetua como los trabajadores y trabajadoras de la limpieza viaria de Madrid están luchando por el pan de sus familias. Trabajadores y trabajadoras en pie, dando un ejemplo de unidad y combatividad a toda la clase obrera del país. En huelga en ambos casos para que no se despida ni se rebaje el salario a nadie. 

Panrico pagó el pasado año a sus altos directivos 4,7 millones de euros, un 43% más. Sin embargo, manda a la miseria a sus trabajadores y trabajadoras. 

OHL-Ascan, FCC y Sacyr-Valoriza, concesionarias de la limpieza madrileña despiden a miles de trabajador@S y pretender rebajar salarios en un 40%. 

Los empresarios no tienen escrúpulos y se aprovechan para imponer medidas de hambre a la clase obrera. La lucha iniciada por los y las compañeros y compañeras, es el camino. Resistir es ganar y hacer avanzar nuestras posiciones como clase, ceder y renunciar a la lucha es entregarse atados de pies y manos a la codicia de la gran patronal y aceptar sumisamente un futuro de esclavitud. 

¡Solidaridad huelguistas! 
¡viva la lucha de la clase obrera!